La operación incluye tres unidades de recuperación de ácido sulfúrico en las refinerías de los Estados Delaware, Nueva Jersey y Texas, una instalación comercial de recuperación de ácido sulfúrico y productos sulfúricos en Burnside, en Luisiana, y de cuatro plantas de producción de ácido de sulfuro en el litoral atlántico y en la costa este, precisó Veolia en un comunicado.
Veolia, que integrará todos esos activos en su división industrial de Norteamérica y que podrá apoyarse en los 18 ingenieros del Centro Tecnológico de Chemours, insistió en que así se dota de "una oferta de servicio altamente diferenciada". Los activos objeto de la operación emplean a 250 personas y el pasado año supusieron una facturación de unos 262 millones de dólares.