Ese mismo 16 de abril, Interagua, filial de Veolia en Ecuador, dispuso 26 camiones cisternas de agua a los habitantes locales. Además, un equipo local de 16 especialistas, incluyendo a 7 ingenieros, hizo posible que la planta de tratamiento de agua en la ciudad de Manta, al norte de Guayaquil, entrara nuevamente en operación, restaurando así el suministro de agua potable en Manabi, necesidad básica para la población. Luego, un segundo equipo de Veolia coordinó con Senagua para inspeccionar Estancilla, la planta de tratamiento de agua en Sucre que provee de este valiosísimo recurso a ciudades de Bahia de Caraquez, San Vicente, Calceta, Junin y Tosagua. Además, está planificado inspeccionar la planta de tratamiento de agua de Chone.
En menor medida, Guayaquil también ha sido afectada por el terremoto. Interagua, que gestiona la concesión de agua de la ciudad, ha conseguido normalizar el servicio de agua potable en menos de 12 horas. El alcalde de Guayaquil, Jaime Neblot, agradeció públicamente el apoyo ofrecido a los afectados por el terremoto.
Respondiendo a las necesidades de asistencia internacional de las autoridades ecuatorianas, el 23 de abril, el Ministro de Asuntos Exteriores de Francia envió un avión con 30 efectivos militares para protección civil. Veolia se unió a la movilización para proveer tres unidades de tratamiento de agua móviles Aquaforce, facilitados por la Fundación Veolia, y 5 ingenieros voluntarios.
Actualmente, 2 unidades móviles Aquaforce500 producen 40 mil litros de agua por día para suministrar a la ciudad de Calceta (22,000) en la provincia de Manabi. Una unidad de Aquaforce produce 40 mil litros de agua por día para suministrar tanques de agua a las poblaciones dentro de un radio de 30 km alrededor de la zona del desastre. Una segunda unidad Aquaforce500 abastecerá en breve a una ciudad cerca de Calcetta. Junto a los militares, voluntarios de la Fundación de Veolia garantiza la producción y distribución del agua potable a la población.
