El compromiso de Veolia con el clima

El desajuste climático es el resultado principalmente de un modelo de desarrollo que se basa en el consumo lineal (« extracción-utilización-desecho ») en constante incremento de los recursos del planeta, y en especial de los recursos de energía fósil, que producen emisiones masivas de gases con efecto invernadero.

¿Qué es el COP21?

Francia va a acoger y presidir la vigésimo primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015 (COP21/CMP11), también llamada «París 2015» del 30 de noviembre al 11 de diciembre. Se trata de una fecha crucial, ya que debe desembocar en un nuevo acuerdo internacional sobre el clima aplicable a todos los países, con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC. Francia desempeñará por lo tanto un papel de primer orden en el plano internacional, para acercar las posiciones y facilitar la búsqueda de un consenso en Naciones Unidas y también en la Unión europea, la cual ocupa un lugar importante en las negociaciones sobre el clima.

¿Cuál es el papel de Veolia?

Basándose en la experiencia de nuestro Grupo, existen tres acciones que nos parecen esenciales para frenar las emisiones de gases con efecto invernadero:

  • El primer reto en la actualidad es desarrollar un nuevo modelo de uso de los recursos, más sobrio, más eficiente y basado en el uso de energías renovables, según los principios de la economía circular :Veolia, empresa comprometida y experta en medioambiente, aporta cada día en el mundo entero soluciones concretas para una economía más circular. El mundo se desarrolla y para ello necesita recursos. Hoy en día recuperamos el agua, los residuos y la energía. Lo que tiran algunos, se convierte en recursos para otros. Gracias a la tecnología, al ecodiseño y a nuevos hábitos de consumo, las materias pueden tener varios usos. Gracias a nuestras actividades, contribuimos a aportar al mundo nuevos recursos desarrollando el acceso a los recursos esenciales, preservándolos y renovándolos. La lucha contra el desajuste climático puede ser una fuente de creación de valor. Veolia concibe y aplica soluciones para que sus clientes puedan enfrentarse a problemáticas medioambientales, fomentando una nueva dinámica económica y social, creadora de empleos y que se preocupe más por el bienestar de los seres humanos.

  • Por el otro lado Veolia se posiciona a favor de medidas que favorecen el desarrollo a gran escala de una economía con un consumo bajo en carbono y resistente, principalmente gracias a la regla “quien contamina, paga” para el CO2. Es decir que se fija y se aplica un precio fuerte y previsible del carbono, entre 30 y 40 euros la tonelada. Un precio fuerte y previsible del carbono es una condición indispensable para orientar las inversiones hacia la eficiencia energética, las energías renovables y de forma más amplia para fomentar el uso circular de los recursos como alternativa a las energías fósiles. Esa postura se concretó en septiembre de 2014 con la firma por el Grupo de dos declaraciones internacionales sobre el precio del Carbono (la del Banco mundial y el comunicado Carbon price).
     
  • ​Por el otro lado Veolia ha decidido enfrentarse a los gases con efecto invernadero, duración de vida corta y con fuerte poder de recalentamiento y especialmente al metano. Calculada a lo largo de un siglo, la presencia del metano en las emisiones de gases con efecto invernadero es del 14 %, y en los últimos 20 años, ¡es del 40 %! Si queremos conseguir resultados rápidos en la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero, debemos combatir también este contaminante atmosférico. Disminuir sus emisiones debería tener un impacto importante a corto plazo y hay que enfrentar ese reto con tantos medios y ambición como para el reto del CO2. El Grupo afirmó su voluntad en ese sentido con la intervención personal de Antoine Frérot, Presidente y Director General de Veolia, en septiembre 2014 en el encuentro mundial sobre el clima en Nueva York.

 Compromisos fuertes a favor de la lucha contra el desajuste climático

Veolia quiso respaldar esas tres acciones indispensables con compromisos fuertes asociados a objetivos con bases firmes ya existentes. Por ejemplo, el Grupo dedica los dos primeros compromisos de desarrollo sostenible a la economía circular y al clima :

  1. Gestionar de forma sostenible los recursos naturales favoreciendo la economía circular: alcanzar una cifra de negocios de 3.800 millones de euros procedente de la economía circular en 2020.
     
  2. Contribuir a la lucha contra el desajuste climático: sumar 50 millones de toneladas equiv. CO2 evitadas y sumar 100 millones de toneladas equiv. CO2 reducidas entre 2015 y 2020 y captar más del 60% del metano de los centros de almacenamiento de residuos.

Tomando hoy mismo las medidas necesarias para que se apliquen a gran escala las soluciones de adaptación y reducción que existen, se podría contener la subida global de las temperaturas por debajo de 2°C y evitar así las consecuencias a nivel humano y económico de un desajuste climático de mayor amplitud (inundaciones, sequía, subida de las temperaturas y del nivel del mar…).   Ahora mismo el reto es desarrollar un nuevo modelo de uso de los recursos, más sobrio, más eficiente y basado en una economía más circular.La reutilización de las materias produce menos CO2 que la extracción, producción y transporte de nuevos recursos. ​
 

En materia de adaptación y resistencia, Veolia aplica tres tipos de medidas:

  1. Reciclar el agua para limitar la presión sobre los recursos y los conflictos de uso,
  2. Controlar el drenaje en época de lluvias para evitar inundaciones
  3. ​Elaborar planes de continuidad para el suministro de servicios esenciales en caso de situaciones de emergencia.

​En materia de reducción de las emisiones, Veolia ha desarrollado tres tipos de soluciones de economía circular que limitan la huella carbono:

  1. La eficiencia energética y las redes de calor,
  2. La producción de energía renovable, 
  3. y el reciclaje y valorización de materia y agua.

​Nuestras soluciones

Londres transforma sus residuos en energía

Hacer más con menos: eso podría ser el lema del distrito de Southwark, en Londres, donde los residuos son un recurso energético, lo que permite disminuir la cantidad de residuos y aumentar la cuota de valorización.
Gracias a una mejor separación de los residuos por parte de los habitantes y a la puesta en marcha de plantas de tratamiento innovadoras, esta evolución es parte integra de una colaboración de 25 años con Veolia, iniciada en 2008 y que permite a Southwark utilizar los residuos domésticos para producir calor y luego electricidad.
 

Cifras clave que reflejan el alcance y los resultados de esta solución

Aprox. 120.000 toneladas de residuos producidos por los habitantes de Southwark al año
Una cuota de reciclaje en Southwark de casi 35 %
2.600 hogares que se benefician de calor y electricidad 
8.000 toneladas de CO2 evitadas al año gracias a una red de calefacción urbana gestionada por SELCHP

 

De la freidora a la estación de servicio: el aceite utilizado en restaurantes se convierte en carburante

Para 2020, la Comisión Europea ha fijado a un 10 % la parte de energías renovables para el consumo en el sector de transportes. Siguiendo ese objetivo, Veolia recoge los aceites alimentarios usados y los transforma en carburante (3 kg de carburante por litro de aceite valorizado), lo que permite evitar las emisiones de CO2
 

Cifras clave que reflejan el alcance y los resultados de esta solución

Recogida en 20.000 restaurantes en toda Francia
Se producen cada año aprox. 20.000 toneladas de biocarburante
Se valoriza el 100% del aceite que llega a la planta
Se recicla el 100 % de las aguas residuales para agua industrial
27 colaboradores de Veolia en la planta
Se recogen al año 10.000 toneladas de aceite
Se valorizan al año 45.000 toneladas de aceite 
1L de aceite valorizado = 3 kg de CO2 evitado respecto a la utilización de diésel
Utilización de biocarburante = 92% de reducción de CO2 respecto a la utilización de diésel 
1 tonelada de aceite valorizada = 1.200 L de biocarburante 
Se producen al año aprox. 20.000 toneladas de biocarburante 

 

Copenhague, una ciudad que resiste a las inundaciones

Existe y está comprobado un vínculo de causa-efecto entre el desajuste climático y los fenómenos meteorológicos extremos. Se hace patente si observamos cómo aumenta la intensidad de las precipitaciones, especialmente en algunas regiones del hemisferio norte. Copenhague se enfrenta a esa problemática y con la ayuda de Veolia (via su filial Krüger), ha elaborado un cálculo de predicciones de las lluvias para minimizar los impactos que producen las inundaciones.

Cifras clave que reflejan el alcance y los resultados de esta solución

Se ha eliminado el 90% de los casos de desbordamiento de redes cada año 
Un 33% menos de contaminación del mar a causa de los desbordamientos 
La solución aplicada ha permitido una reducción del 93% de los costes de inversión por la creación de nuevas infraestructuras
Se reduce la energía necesaria para tratar las aguas usadas un 10-15%  
Aumento del valor de los bienes inmobiliarios en los alrededores del puerto (el entorno se ha vuelto atractivo)